A través del espejo.

Estaba atrapada detrás de un espejo. La gente sólo veía mis movimientos al revés de como yo los hacía. Ellos veían tristeza donde yo ponía una sonrisa, veían caer mis lágrimas de desesperación pensando que era alegría. Pensaban siempre que yo era una piedra que no se inmutaba ante nada, pero al contrario. Todo lo que ellos hacían me afectaba.
Pero tú, sólo tú fuiste capaz de romper el espejo y ver el alma que guardaba en su interior. Sólo tú, quizás cegada por la desesperación, fuiste capaz de acercarte a mí y hacerme parte de tu vida. Sin que ninguna de las dos fuera consciente de ello, nos atamos en un lazo que nunca se romperá. Ahora, tres años después de ver tus ojos llorosos, sé que nunca podré olvidarlos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario